viernes, 2 de enero de 2015

PIEZA DEL MES - ENERO 2015



En el año 1618, veintisiete después de la muerte de San Juan de la Cruz, salía de una imprenta complutense la editio princeps de sus Obras Espirituales.

Encabeza la edición una resunta de su vida y virtudes y la estampa que rememoraba una de sus experiencias místicas más conocidas: La aparición de Cristo con la cruz a cuestas y el diálogo que entablan. Un suceso que el santo cuenta, en secreto, a un religioso amigo en la primavera de 1591.

Estaba entonces en el convento carmelita de Segovia, y había decido trasladar del claustro a la iglesia un cuadro de un Nazareno de medio cuerpo, para que pudiese ser reverenciado por los fieles como por los frailes. Ya en su altar, arrodillado y en oración, tuvo una visión espiritual en la que Cristo, a través de la pintura, le dijo: «IOANNES QVID VIS PRO LABORIBVS?»; a lo que él respondió: «DOMINE PATI ET CONTEMNI PRO TE».


Y así, como lo refería, el suceso es representado en el grabado de Diego de Astor, un artista originario de Malinas (Flandes), que se afincó en Toledo en la primera década del siglo XVII, para trabajar en el taller de El Greco, donde se ocupará de trasladar sus pinturas a planchas de impresión.


A los pies del altar, una rama de lirio, símbolo de la pureza del santo, y unos libros, sus tratados Subida del monte Carmelo, Noche oscura del almaLlama de amor viva, escritos en la octava década del siglo XVI, que son los incluidos en la edición.




TRADUCCIÓN DEL TEXTO LATINO DEL PIE:
«Venerable padre fray Juan de la Cruz, español, hijo primogénito y fiel coadjutor de la Beata Virgen Teresa de Jesús, madre y fundadora de las carmelitas descalzas, conocido por sus divinos diálogos de Segovia. Orando ante la imagen de Cristo Señor cargando la cruz, el mismo Señor le preguntó: JUAN ¿QUÉ DESEAS POR TU ESFUERZO? El respondió: SEÑOR, POR VOS, SUFRIR Y SER MENOSPRECIADO. Singular por sus milagros mientras vivió y ahora muerto, falleció en Úbeda el 14 de diciembre de 1591, a los 49 años de su edad. Desde allí, habiéndose trasladado a Segovia, honradamente es venerado».




















Hasta el 31 de enero, en la galería alta del Museo