viernes, 5 de enero de 2018

MÁS DE 19.000 VISITANTES EN 2017



El Museo Santa Clara de Zafra ha cerrado 2017 con un registro de 19.087 usuarios, lo que supone un ligero incremento del 3% respecto del año anterior.
Los meses que más visitas hemos recibido han sido abril con 2.867 y diciembre con 3.403.
Según la procedencia de los visitantes la mayoría han sido españoles, alcanzando casi el 94%; de ellos los extremeños suponen el 34% y los vecinos de Zafra el 61% de esa cantidad. Los andaluces y madrileños, como años precedentes, se llevan la palma con el 22% y el 15%, respectivamente. Siguen valencianos con el 6%. Catalanes, castellanoleoneses y vascos suponen algo más del 3% cada uno. El resto de comunidades no superan esa cifra. Los extranjeros han supuesto el 6,5% de los visitantes. La mayoría, el 5% son europeos; seguidos de los americanos con tan solo el 0,7%.
Respecto de las edades de nuestros usuarios el 58% son adultos (entre 20 y 65 años), los jubilados suponen un 30% y los niños y jóvenes el 12%.


martes, 2 de enero de 2018

PIEZA DEL MES / ENERO 2018











































Santo Grial
 

Litografía enmarcada y reliquia del Cenáculo
Papel, cartón troquelado y dorado, madera y cristal
25.5 x 21.2 cm
Imprenta Sanchís, Valencia
Segunda mitad del siglo XIX

Monasterio de Santa María del Valle, Zafra


 



La tradición señala el cáliz conservado en la Catedral de Valencia como el que usó Jesucristo para consagrar el vino durante la Última Cena. Traído a la península ibérica hacia el siglo III, se guardó en el Monasterio de San Juan de la Peña (Huesca) hasta que pasó a Valencia. 

Es una pequeña copa de calcedonia, una variedad de cuarzo coloreado, fechada en torno al inicio de la era cristiana, a la que se le añadió un astil de metal con dos asas y un pie para sobreelevarla. 


Sería, aunque existen otros supuestos griales, la copa mística que desde el siglo XII se cita en los libros de caballería como anhelo de los héroes que los protagonizan.


La litografía, que reproduce un dibujo del pintor Vicente López grabado por Francisco Jordán en 1806, es una alegoría eucarística difundida como reclamo devoto hacia el grial valenciano. Sobre un pedestal clasicista, con un friso alusivo a la bendición de las especies en la Santa Cena, se muestra el cáliz rodeado de racimos de uva, espigas de trigo y querubines.


Las clarisas enmarcaron la estampa como fondo de una reliquia del Cenáculo de Jerusalén que, como enclaustradas, les serviría para un peregrinaje simbólico a Tierra Santa.











Galería alta
Hasta el 31 de enero de 2018